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Dentro del cumplimiento de uno de los principales fines para los cuales se fund�, el I.E.A.E., ha estado especialmente comprometido, desde su inicio, con las tareas de conservaci�n del patrimonio arqueol�gico de las culturas del antiguo Egipto. En el desarrollo de estas tareas, el I.E.A.E., ha concebido, previa invitaci�n de las autoridades competentes, la elaboraci�n de un proyecto de adecuaci�n y presentaci�n de uno de los monumentos m�s destacables entre las tumbas de particulares ubicadas en la necr�polis de la antigua ciudad de Tebas (Luxor). Se trata de la TT 353, uno de los dos monumentos que el arquitecto Jefe de la reina Hatshepsut (1473-1458 a. de C.), se hizo excavar. Descubierto por Herbert Winlock en Enero del a�o 1927, y situado en la parte exterior de la esquina noreste del templo de la reina Hatshepsut, en Deir El Bahari, el hipogeo fue exhaustivamente limpiado y publicado por Peter Dorman en 1991. El monumento posee valores de extrema importancia arqueol�gica, no solo por su excelente estado de conservaci�n actual, sino por ser testimonio de uno de los momentos m�s importantes de la historia egipcia durante el Imperio Nuevo. A la vez, resulta excepcionalmente importante el extraordinario 'Techo astron�mico' que el arquitecto jefe se hizo dibujar en el paramento superior de la actual c�mara A del hipogeo. El proyecto elaborado por el I.E.A.E. en relaci�n con este emblem�tico monumento, a partir de las sugerencias realizadas por el Egyptian Supreme Council of Antiquities, consiste en habilitar el monumento, para hacer compatible la visita del p�blico con su adecuada preservaci�n; y todo ello, por medio de la adopci�n de las medidas precisas y de la instalaci�n de los elementos t�cnicos necesarios. Al mismo tiempo, y dadas las peque�as dimensiones de la �nica c�mara visitable (c�mara A de Dorman), proceder a la instalaci�n en el �rea exterior, de un m�dulo de finalidades did�cticas, con una sala de reproducci�n fotogram�trica del techo astron�mico y de los paramentos con textos jerogl�ficos, a mayor escala de la natural y con un aforo estimado de veinte visitantes, por turno de explicaci�n. Tambi�n, se impone la ejecuci�n de las necesarias labores de limpieza y acondicionamiento del �rea donde se alzar�a la caseta de servicios y sala did�ctica, lo que implicar� una detallada labor arqueol�gica para documentar, conservar y publicar, los eventuales hallazgos que se pudieran producir en la zona pr�xima a la actual entrada del hipogeo, y sus inmediaciones. La ejecuci�n de este proyecto trata de conciliar la conservaci�n y la preservaci�n de esta joya de la arquitectura funeraria egipcia de la dinast�a XVIII, con la posibilidad de que el monumento pueda ser visitado por el publico interesado, con las debidas garant�as de protecci�n; ello requerir� el desarrollo de un sensible esfuerzo patrocinador, t�cnico y humano que permitir� dar a conocer el nivel de compromiso de nuestro pa�s en las labores de preservaci�n de los antiguos monumentos egipcios, que son patrimonio cultural de la humanidad.
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