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Proyecto
Gran Isis. |
Por Dr. Victor Capuchio. Perito criminalista especializado en fotograf�a forense. Durante
los a�os 2001 y 2002, un grupo de cient�ficos de diversas especialidades
realiz� una serie de ex�menes a la �nica momia egipcia existente en
Montevideo. El autor del presente proyecto, �l cual est� a cargo de la
Comisi�n Audiovisual de la Sociedad de Estudios de Historia Antigua,
consider� oportuno la documentaci�n de los estudios realizados sobre
Aset Ueret, y solicit� a la Comisi�n Directiva de dicha Sociedad la
autorizaci�n y apoyo para su realizaci�n. Cumplida
y aprobada esta etapa, la importancia de la tarea encomendada a partir de
ese momento tuvo como paso inmediato ampliar y asegurar los medios y m�todos
audiovisuales a utilizar. Gracias
al apoyo de las autoridades del Liceo Franc�s de Montevideo, miembros de
la SEHA y allegados a mi persona, se conform� un equipo para la realizaci�n
del documental audiovisual: �Proyecto Gran Isis�. El
objetivo principal fue crear un documento gr�fico sobre el estudio de una
pieza arqueol�gica �nica en nuestro pa�s, siendo la primera vez que un
equipo multidisciplinario de diferentes instituciones oficiales y no
gubernamentales estudiaba una pieza de esta naturaleza. Sorpresa
la nuestra cuando los primeros resultados de los estudios fueron expuestos
a la luz p�blica en un ciclo de conferencias realizado en la Intendencia
Municipal de Montevideo durante el a�o 2002. Algunos resultados confirmaban teor�as anteriores, otros precisaban fechas de la vida de Aset Ueret. Los
estudios odontol�gicos dieron como resultado hallazgos in�ditos sobre
los ritos funerarios en el Antiguo Egipto, y finalmente el arte y la
tecnolog�a se unieron para reconstruir el rostro de nuestra momia.
Imagen 1 � Victor Capuchio y Alan Croz en los preparativos para
registrar el retiro del ata�d del lugar donde se expone. A nivel cultural nuestro registro gr�fico se convirti� en un elemento de posibilidades insospechadas. Por este motivo a principios del a�o 2003 el equipo de la producci�n audiovisual decidi� cambiar su estrategia. La calidad y contenido del material existente era suficiente para considerar un programa documental de aproximadamente noventa minutos de duraci�n. A
la documentaci�n del trabajo de los cient�ficos se le sum� la tarea de
investigaci�n de la vida del Ing. Luis Viglione (quien trajo al Uruguay
la momia), la del Dr. Carlos Berg (ex director del museo de Historia
Natural que le retir� los vendajes a la momia para exhibirla como la
vemos hoy d�a), los primeros estudios realizados por el Prof. J.J.
Castillos y el estado actual de la momia junto a los m�todos de
conservaci�n a cargo del Coordinador del Museo de Historia del Arte, Sr.
Gustavo Ferrari.
Adem�s
se consider� relevante la opini�n y el testimonio de egipt�logos
internacionales para ratificar los hallazgos de nuestros cient�ficos. Es
as� que conocimos a los Egipt�logos Francisco J. Mart�n Valent�n y
Teresa Bedman del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid y que
muy gentilmente nos invitaron a presentar estos estudios en la Biblioteca
Regional de Madrid. Tambi�n pudimos entrevistar a la Dra. Hannelore
Kischkewitz, Subdirectora del Museum und Papyrussammlung de Berlin y El
Dr. Zahi Hawass, Director de Antig�edades de Egipto. Imagen 2 � Conferencia del Proyecto Gran Isis en la Biblioteca Regional de Madrid el 29 de julio de 2004. De izquierda a derecha: P.C. Victor Capuchio, Dra. Susana Sena y Dr. Francisco Mart�n Valent�n. UN
POCO DE HISTORIA
En el siglo V antes de nuestra era aproximadamente, el sistro de una joven sacerdotisa del culto al Dios Min en la ciudad de Akhmin en el Antiguo Egipto, callaba su m�sica. La muerte la sorprend�a muy tempranamente y dejaba su cuerpo en este mundo para ir a otra vida. Seguramente el dios Osiris, Dios supremo del mundo de los muertos, la esperaba para formar parte de la eternidad. Los sacerdotes del templo con ceremonias y probablemente con profunda congoja momificaron su cuerpo para que el mismo fuera tan eterno como su esp�ritu. Alguien saque� su tumba mucho tiempo despu�s, tal vez porque su presencia delataba su humilde condici�n, su cuerpo no fue profanado o simplemente destruido con el objetivo de robar sus amuletos o joyas porque simplemente, no las ten�a. Desde entonces esper� a que fuera vendida en el mercado de antig�edades del Boulaq en El Cairo como un objeto m�s, como un souvenir ex�tico de una tierra lejana. Alg�n viajero de occidente seguramente la iba adquirir como recuerdo de esos rincones olvidados del mundo. A finales del siglo XIX, el Ingeniero uruguayo Luis Viglione visitaba Egipto recomendado por su amigo el Dr. Dardo Rocha (conocido por ser uno de los fundadores de la ciudad de la Plata en Argentina) quien ya hab�a visitado Egipto y hab�a tra�do de all� tres momias que hoy se exhiben en el Museo de Historia Natural de La Plata. Viglione adquiere dos momias y algunas otras piezas m�s vinculadas a la cultura del Antiguo Egipto. Una de �stas momias en muy buen estado de conservaci�n, junto con su m�scara funeraria y el ata�d fue donada al Museo de Historia Natural de Montevideo. 2400 a�os despu�s de la muerte de Aset Ueret (o Gran Isis) un grupo de cient�ficos han realizado una serie de estudios para que podamos �escuchar nuevamente su sistro con su m�sica tan particular�, muy lejos de su hogar, y que nos cuente como fueron sus �ltimos d�as en el mundo de los vivos. En
el a�o 1890, el Director del museo de Historia Natural de Montevideo, el
Dr. Carlos Berg, con el fin de exponer la momia al p�blico y con el
objetivo de que tuviera una presentaci�n m�s did�ctica, le practic� un
corte longitudinal a lo largo de todo su cuerpo dejando en exposici�n su
lado izquierdo y la totalidad de la cabeza. A pesar de lo poco ortodoxo
del m�todo, debemos reconocer que lo realiz� en una forma impecable que
no da�� el cuerpo de Aset Ueret y hoy d�a es la �nica momia egipcia en
el mundo que se exhibe preparada de esta forma. Imagen
4 � Dr. Carlos Berg A
principios del siglo XX el Egipt�logo alem�n Adolf Erman autor de varias
publicaciones incluyendo diccionarios de la gram�tica del Antiguo Egipto,
realiza las primeras traducciones de los textos del ata�d, identificando
que se trataba de partes de los llamados Textos de las Pir�mides y del
Libro de los Muertos. Por
las d�cadas de los 60� y 70� es cuando se realizan los primeros
estudios cient�ficos. Se le realizaron las primeras radiograf�as por
parte de los Dres. Juan Carlos Pecantet y Ernesto Silva Garc�a.;
se tradujeron por completo los textos del ata�d por parte del Prof. Juan
Jos� Castillos, se promovi� un estudio de los pigmentos que formaban
parte de las pinturas del ata�d, y se lleg� una primera aproximaci�n de
la madera utilizada y del tipo de tela con la que estaban hechos los
vendajes. El 19 de agosto de 2000 sucede un hecho relevante en la vida de Aset Ueret. La momia comienza un nuevo peregrinaje desde su ubicaci�n en el Museo de Historia Natural hacia el Museo de Historia del Arte de la Intendencia Municipal de Montevideo, ubicado a unos 1000 metros aproximadamente. En
una ceremonia y acontecimiento poco com�n en la ciudad, el ata�d con el
cuerpo es trasladado a pie por los responsables del museo receptor,
garantizando de esta forma la seguridad e integridad de nuestra
sacerdotisa.
Aqu� comienza una nueva etapa para Aset Ueret. Su nuevo lugar de reposo
nos permite contemplar a su lado la colecci�n de arte egipcia m�s
importante de esta civilizaci�n en Uruguay. Previo a su descanso, el Coordinador del MuHAr, el Sr. Gustavo Ferrari, solicita un estudio de tipo bacteriol�gico al Laboratorio Beltr�n-Zunino para conocer su estado de conservaci�n o la posible contaminaci�n con elementos da�inos para Aset Ueret. Imagen
5 � Sala Egipcia del Museo de Historia del Arte Fue
el primer paso para la serie de estudios que se realizaron posteriormente. El
Museo, actuando en conjunto con la Sociedad de Estudios de Historia
Antigua (SEHA), la Universidad de la Rep�blica, la Comisi�n Nacional de
Arqueolog�a, Proyecto Sothis y el laboratorio Beltr�n Zunino ya
mencionado, se propusieron los siguientes estudios: cl�nicos, radiol�gicos,
antropom�tricos, odontol�gicos, dataci�n de radiocarbono, identificaci�n
de la madera del ata�d, nueva traducci�n de los jerogl�ficos y
reconstrucci�n facial de la momia, utilizando las �ltimas t�cnicas
forenses. ESTUDIOS DE JEROGL�FICOS
La propiedad del f�retro por parte de Aset Ueret est� fuera de dudas por cuanto es reiteradamente atestiguado en los textos jerogl�ficos que se encuentran en la tapa del mismo Sin embargo existe una particularidad en la 1� columna del texto central que mueven a pensar que dicho ata�d o bien fue reutilizado ya en la antig�edad o constituy� �m�s probablemente- una donaci�n a la susodicha por parte de un sacerdote llamado Nespamai. Desde el punto de vista estil�stico, cronol�gico y procedencia ambos conjuntos funerarios son m�s o menos contempor�neos en �poca y lugar. (ambos provienen de la necr�polis de Akhmin �aunque de excavaciones con escasa o nula supervisi�n oficial realizadas durante la d�cada de los 80 del siglo XIX- y est�n datados hacia el fin de la Baja �poca, fines siglo V - siglo IV a.C.). El
texto en cuesti�n refiere: �Palabras
dichas por Osiris e Isis la
Grande: brindamos protecci�n al sacerdote sema Nespamai, nacido de la se�ora
de la casa Inkenmenu...� Notemos
que en este caso Nespamai no lleva el ep�teto �justificado�, lo que
significa que a�n viv�a cuando la inscripci�n fue hecha.
La
siguiente imagen corresponde a los textos centrales del f�retro exterior
del sacerdote Sema Nespamai alojado en el Museo de Berl�n, inv. Nr. 31213
(=12/66).
Infortunadamente
la foto muestra s�lo diagonalmente la 1� columna, donde figura la
invocaci�n inicial del texto con la informaci�n precisa del t�tulo,
nombre y filiaci�n del personaje enterrado en dicho f�retro. Pero a�n
as� es posible la lectura: �Palabras
dichas por el Osiris, sacerdote sema, Nespamai,
justificado, hijo de�.� Por haber tenido la oportunidad de ver
dicha columna completa en otra fotograf�a, que de momento no tengo, el
texto contin�a: �... el difunto Neshor, justificado�. Este
texto, con la referencia a t�tulo y nombre de dicho sacerdote, se repite
en forma parecida en la columna 5. 7 y 8, mientras en la columna 9 se
agrega el nombre (al parecer intencionalmente borrado) de una ta�edora
del sistro que bien puede ser la Inkenmenu citada en nuestro f�retro del
MuHAr. Imagen 6 (derecha)� Ata�d interior de Nespamai.
Columna n� 5 del texto central del f�retro de Nespamai. �En
su cielo que es grande, protege bajo
su miembro al noble, el Osiris sema Nespamai, justificado. Ha ido Ra bajo
su Ka...� Es de rigor se�alar aqu� la coincidencia del t�tulo y nombre de este sacerdote con el que figura en el f�retro de Aset Ueret. Esto, por s� solo, no es prueba contundente de que se trate del mismo personaje, puesto que el t�tulo sema (en gr. Stolistis � el que viste a la imagen del dios en el Templo) si bien se�ala que forma parte del clero superior, lo habr�an de llevar varios sacerdotes al mismo tiempo debido a que sol�an turnarse en las funciones rituales, mientras que el nombre Nespamai ser�a relativamente frecuente en esta �poca. Lo que resultar�a definitorio es averiguar la filiaci�n exacta de este personaje, que en su f�retro de Berl�n se dice que es hijo de Neshor (su padre), mientras que del Nespamai que figura sobre el f�retro de Aset Ueret, se dice que es �nacido de Inkenmenu, (su madre). De todas formas la coincidencia de t�tulo y nombre propio hace presuponer de que se trate del mismo personaje. Si bien el acceso a los templos como sacerdotes estaba abierto te�ricamente a todos, en la pr�ctica s�lo las clases superiores ostentaban dichos cargos, en particular en esta �poca, donde a menudo tales cargos eran comprados y/o transmitidos por herencia. Igualmente las sacerdotisas y el clero inferior en general, sol�an provenir de familias nobles, especialmente de aquellas ya vinculadas a los templos. Sobre esta premisa es deducible que Aset Ueret proven�a de una de estas familias nobles, seguramente familia vinculada por generaciones a los cargos sacerdotales de este templo en particular. Las similitudes estil�sticas de ambos f�retros, los de Nespamai (son dos) y el de Aset Ueret, su contemporaneidad y misma procedencia (tal vez de la misma tumba familiar) hacen por s� mismo de extremo inter�s estudios m�s detallados sobre los textos de Nespamai, copias de los cuales, estamos por recibir de manos de la producci�n del documental y de esta manera esclarecer si existe o no una conexi�n directa con nuestra Aset Ueret. Lamentablemente
en la investigaci�n del documental audiovisual, nos enteramos que la
momia que se encuentra en el interior del ata�d no pertenece a Nespamai,
por lo que fue descartado la posibilidad de un estudio de ADN, tanto de
aquel Nespamai como de nuestra Aset Ueret. Tenemos entendido que no se han
publicado informes de investigaciones sobre aquel Nespamai, al menos hasta
el momento, y ser�a del mayor inter�s que especialistas dedicaran algo
de su tiempo a profundizar en el conocimiento de dicho conjunto. Finalmente recordemos que el conjunto funerario de Aset Ueret es, sin duda, la pieza arqueol�gica del Egipto antiguo m�s importante que existe en Uruguay, y todo esfuerzo dirigido a profundizar en el conocimiento del mismo y de su entorno en la antig�edad, es de primordial inter�s. EXAMEN
CL�NICO. A la observaci�n nuestra momia se presenta con un cuerpo en buen estado de conservaci�n, peque�o, gr�cil, de 1.48 m de estatura. Aparecen
bien conservados los remanentes de tejidos blandos del rostro, as� como
los pabellones auriculares, tambi�n nariz y labios. Se pueden observar algunas pesta�as en el ojo derecho. En el resto del cuerpo no presenta vello ninguno, ni siquiera cabellos. Se supone que ello ser�a debido a un requisito dentro de la clase sacerdotal. La cavidad oral entreabierta permite ver el tercio anterior de la lengua. Tambi�n se pueden observar las piezas dentarias antero-superiores, tres de las cuales presentan falta de integridad coronaria (la corona es la parte visible del diente en la cavidad bucal). Imagen 7 � Aset Ueret en el Museo de Historia del Arte. El examen cl�nico completo de la cavidad oral es imposible, ya que al estar la boca semi-cerrada, el acceso a las regiones posteriores fue vedado por las autoridades del museo para preservar la integridad de la pieza. En el t�rax se visualiza la gl�ndula mamaria izquierda. Los
brazos extendidos concluyen en las manos, que juntas se superponen en la
zona genital, la derecha extendida, la izquierda semi�cerrada. Nos inclinamos a pensar que la momificaci�n en �sta posici�n se realizaba tanto en las personas vinculadas a los servicios del templo como tambi�n en las personas pertenecientes a la clase social alta egipcia. La gracilidad de los huesos y las caracter�sticas anat�micas corroborar�an el sexo de la momia como femenino. Tanto
en las manos como en los pies se aprecia que algunos de sus dedos
conservan a�n las u�as. Imagen 8 � Aset Ueret y su lateral izquierdo descubierto de vendas. ESTUDIOS
ODONTOLOGICOS
Los
estudios odontol�gicos realizados tuvieron los siguientes objetivos: 1. Determinaci�n de la edad en el momento de su deceso. El determinar su edad dentaria y su edad �sea, nos permiti� acercarnos a su edad civil con un gran margen de seguridad. 2. Determinar una posible causa de fallecimiento dentro de nuestra �rea de estudio. 3. Actualizar, complementar y ampliar la informaci�n desde un punto de vista estrictamente odontol�gico. 4. Verificar y evaluar el estado de salud o enfermedad de los tejidos cr�neo-faciales incluyendo la zona bucal (probables disgnacias, caries, paradenciopat�as, abscesos, traumatismos. 5. Especular y teorizar sobre el tipo de alimentaci�n, higiene dentaria y h�bitos est�ticos y culturales. 6. Efectuar el an�lisis cefalom�trico de la morfolog�a cr�neo facial y comparar las medidas cefalom�tricas as� obtenidas con valores actuales aceptados. La dentici�n est� completa y exclusivamente formada por dientes permanentes. Esto significa que es una dentici�n adulta, dentro de la que resaltan los molares de juicio o terceros molares. No se constatan radiol�gicamente la presencia de caries ni abscesos. No se pudo determinar una causa de fallecimiento dentro de nuestra �rea de estudio. Se nota un severo desgaste de la estructura del esmalte en el borde incisal y las caras oclusales. A esto debemos agregar una sutil reabsorci�n del hueso paradencial interdentario. Los factores etiol�gicos ser�an una mala higiene o falta de ella, as� como una dieta inadecuada. Imagen 9 � El Dr. Dom�nguez y la Dra. Sena tomando las radiograf�as de boca. Los egipcios consum�an en su dieta diaria una gran cantidad de pan. Los granos de trigo se mol�an en piedras muy bastas, por lo que la harina utilizada en su confecci�n conten�a part�culas de dichas piedras (minerales sil�ceos). Esto podr�a ser causa del desgaste pronunciado que presentan los dientes. Muchas veces el mismo desgaste ocasionaba la exposici�n de zonas vitales de las piezas dentarias, con la consiguiente inflamaci�n, y los procesos infecciosos que llevan a estadios patol�gicos, como por ejemplo abscesos. Imagen 10 � Detalle de la boca de Aset Ueret. Particularmente en los dientes antero-superiores 11-21-22, se constatan trazos de fracturas de aspecto bien definido en forma de V invertida, que si bien expone la pulpa dentaria no evidencian signos de patolog�a periapical (zona formada por el hueso que rodea el �pice radicular) Esta constataci�n podr�a significar que esas fracturas fueron hechas durante las maniobras de descerebraci�n, o posiblemente rituales luego de la muerte. Sorprende la forma del desgaste, como figuras geom�tricas triangulares equil�teras. La pregunta que surge es: � porqu�, c�mo y para qu� se realizaron estos desgastes? . Lo que se podr�a llegar a afirmar es que si fueron realizados en vida de esta persona, deber�an aparecer secuelas en las regiones peri-dentarias, como respuesta a la agresi�n que significa este tallado de las piezas dentarias. No podemos olvidar la sensibilidad y dolor que su realizaci�n producir�a en esta persona durante el acto en s� mismo y en los tiempos posteriores, donde cualquier est�mulo normal producir�a un terrible sufrimiento. El espacio correspondiente al ligamento periodontal, que son las fibras col�genas que unen el diente al hueso, mantienen las dimensiones normales en todas las piezas estudiadas ( 0.5 micras). Si hubiera alg�n tipo de patolog�a el espacio periodontal aparecer�a aumentado, elemento que se descarta en los ex�menes radiol�gicos efectuados en la momia. El esmalte dentario (tejido que recubre la corona dentaria) posee una estructura cristalina, de una gran dureza y rigidez. Presumimos que estos desgastes fueron realizados con instrumentos cortantes, tipo cinceles que clivar�an el esmalte d�ndole esa forma. Para realizar este mismo desgaste hoy utilizamos instrumentos rotatorios de alta velocidad con variedades de piedras y discos de diamante. �Ritual o no?. De todos modos habiendo estudiado profesionalmente el caso, y, luego de haber consultado fuentes especializadas internacionales, concluimos que estamos ante un hallazgo in�dito, nunca antes descrito en una momia egipcia de la misma �poca. EXAMENES RADIOLOGICOS
Se efectuaron radiograf�as de cr�neo y cara lateral y frontal. Tambi�n se hicieron tomas intra-orales de los dientes antero superiores, los �nicos accesibles a la colocaci�n de las placas radiogr�ficas. Fueron
estudiados adem�s hombro izquierdo, carpo de mano izquierda (la �nica
mano accesible directamente), cadera izquierda (articulaci�n coxo-femoral),
rodilla izquierda, pies, y pelvis (con la superposici�n de las manos
sobre la s�nfisis pubiana). A
modo de ejemplo y resumen describiremos �nicamente la radiograf�a
lateral de cr�neo:
Sobre el reborde posterior e inferior del hueso occipital se puede apreciar
una zona radio-opaca, lo que significa que all� se han acumulado las
sales minerales del natr�n, utilizado durante las maniobras de la
momificaci�n. Al evaporarse
el agua con el tiempo, las sales quedaron depositadas all�, dando esta
imagen radiol�gica. Podemos
observar como la ap�fisis nasal del frontal articula con los huesos
propios de la nariz. A
la observaci�n con aumento se puede constatar la fractura de la espina
nasal anterior probablemente producida durante las maniobras de
descerebraci�n. A nivel del tercio medio facial se puede ver claramente
los restos del cart�lago nasal. Por debajo vemos las im�genes de los
restos de los labios superior e inferior. Imagen 11 � Vista lateral del craneo de Aset Ueret. En esta preparaci�n es notable la visualizaci�n del hueso hioides, con su cuerpo, astas mayores, menores, sus conexiones musculares y ligamentosas, con el maxilar inferior en la zona anterior y con la columna cervical en su zona posterior. Es de hacer notar que normalmente en un paciente vivo estas estructuras musculares y ligamentosas no aparecen radiol�gicamente. Lo anteriormente descrito, se deber�a al proceso de momificaci�n, en el cual los tejidos blandos quedan impregnados con las sales de natr�n utilizadas. Se evidencia en la imagen el tama�o y la direcci�n de los diferentes haces musculares y ligamentosos. ESTUDIOS
CEFALOMETRICOS.
Las mediciones craneales que realiza la Antropolog�a se conocen como Antropometr�a cr�neo-facial. Esta es la precursora de la Cefalometr�a, procedimiento por el cual por medio de una radiograf�a de cr�neo lateral o frontal, se realizan mediciones lineales y angulares. Hacemos la valoraci�n e interrelaci�n de las estructuras cr�neo-faciales compar�ndolas a los patrones considerados como normales actualmente. Para ayudar a la interpretaci�n de las relaciones cr�neo-faciales, se utilizan los cefalogramas, los que de acuerdo a los diferentes autores desarrollan puntos de valoraci�n a trav�s de los cuales se pueden realizar mediciones. Imagen 12 � La Dra. Sena trabajando con software de cefalometr�a. La cefalometr�a aplicada a la Odontolog�a tiene caracter�sticas particulares: utiliza referencias �seas, dentarias y de tejidos blandos. Estas referencias son evaluadas de acuerdo a la edad y al sexo, y nos aportan valores lineales y angulares y los interrelaciona. Seg�n el cefalograma utilizado obtendremos diferentes protocolos, y como resultado de estos valores concluiremos el biotipo del paciente en estudio. Los humanos se agrupan en tres biotipos: dolico, braqui, y mesocef�lico, y tenemos casos cuyos valores a�n perteneciente a un biotipo, transitan hacia el otro. Desde el punto de vista cr�neo-facial las valoraciones cefalom�tricas ubican a Aset Ueret dentro del biotipo d�lico facial. El apoyo para nuestro diagn�stico cefalom�trico fueron los estudios de Ricketts (32 factores) y Bjork-Jarabak. Ambos estudios se complementan entre s� y corroboran el diagn�stico. Por
un programa de resoluci�n computarizada cefalom�trica fue posible la
visualizaci�n objetiva de un posible tratamiento ortod�ncico-quir�rgico
(VTO). Se efectu� as� el cierre de las arcadas dentarias con sus
respectivas basales, logrando lo que podr�a haber sido el aspecto real cr�neo
facial de Aset Ueret en vida y sus medidas antropom�tricas lineales y
angulares con m�nimas posibilidades de error. LA
RECONSTRUCCI�N FORENSE DEL CR�NEO
(Extracto del trabajo publicado en Internet por el Sr. Dardo Quintana coordinador del Proyecto Sothis) Se realizaron registros gr�ficos del cr�neo de Aset Ueret y ya en el taller, se modelar� en cer�mica el busto actual de la momia. Se fotografiar� de frente y perfil. Se determinar�n los puntos de profundidad de los tejidos blandos faciales (en nuestro estudio se utilizar�n los puntos seg�n el �Protocolo de Manchester�, versi�n extensa: 26 de ellos faciales, completando los 66 con los que cubren la totalidad del cr�neo).La profundidad de dichos puntos vendr� dada de medidas promediales de las tablas comparadas de los estudios de Rhine y Campbell, de Phillips y Smuts, de Suzuki y sin olvidar los estudios realizados a finales de los a�os treinta por el antrop�logo ruso Michael Gerassimov. Adem�s teniendo siempre presente los datos antropom�tricos del somatotipo predominante en la zona geogr�fica, �poca y medidas craneales del sujeto objeto de este estudio. Por supuesto, todo bajo la supervisi�n y control del personal especializado en fisiolog�a muscular humana y antropolog�a del proyecto. Una vez hecho esto, se podr�a reconstruir el rostro de dos maneras: Una �rellenando� el espacio entre puntos de profundidad, logrando un resultado r�pido pero poco did�ctico, la otra recreando los m�sculos profundos y superficiales, tales como temporal, frontal, occipital, macetero, buccinador, orbicular de la boca, mental, depresor del labio inferior, depresor del �ngulo de la boca, elevador del labio superior, elevador del �ngulo de la boca, cigom�tico mayor y menor y orbicular del ojo. Se deben recrear, asimismo, los tendones y tejido adiposo. Para esto, debemos basarnos en los ya nombrados puntos de profundidad y teniendo en cuenta el origen e inserci�n de los m�sculos de acuerdo a las se�ales de los �puntos de anclaje� o �cicatrices musculares� (donde los m�sculos se adhieren al hueso) visibles en todo cr�neo. Imagen 13 � Dardo quintana dando los toques finales a la reconstrucci�n facial de Aset Ueret. Este m�todo es sin duda el m�s trabajoso, pero el desarrollo paso a paso (siempre que se registre de esta manera) brinda una mayor ense�anza tanto para los realizadores como para los posibles futuros espectadores. Restaurar el tejido epid�rmico del rostro de la momia de acuerdo a su raza, clima predominante y medidas de las facciones a�n presentes en la misma, aprovechando su excelente estado de conservaci�n (Los p�rpados se encuentran intactos � a�n con diez pesta�as uno de ellos -, se podr�a tomar la medida de la boca como las reales en vida, y otro tanto con la nariz y la oreja izquierda.), con aer�grafo y �leos diluidos. Finalmente se recrearon los ojos con resina pl�stica. LA
IDENTIFICACI�N DE LA ESPECIE VEGETAL
Con el prop�sito de identificar la especie vegetal cuya madera fue utilizada en la construcci�n del sarc�fago de la momia Aset Ueret, se llevaron a cabo estudios de las caracter�sticas anat�micas macro y microsc�picas de una muestra del material le�oso. La identificaci�n de muestras le�osas (maderas) es posible a trav�s del estudio de sus caracter�sticas anat�micas, caracter�sticas que no han variado a lo largo del Cuaternario (�ltimos 2 millones de a�os). Para el relevamiento de los caracteres anat�micos, se efectuaron cortes de los tres planos del le�o (Transversal, Longitudinal tangencial y Longitudinal radial) que fueron subsecuentemente procesados y observados en lupa binocular y microscopio �ptico. A partir de la observaci�n, se relevaron las principales caracter�sticas (cuantitativas y cualitativas) de la estructura microsc�pica de la muestra para su posterior an�lisis e identificaci�n. Imagen 14 � Laura del Puerto con la base de datos de especies vegetales. El conjunto de datos relevados fue contrastado en bases de datos globales sobre especies le�osas, permitiendo la identificaci�n de la muestra como Ficus sycomorus (Moraceae). Esta especie, conocida con el nombre de "Sic�moro" o "Sicomore" es nativa del �frica tropical, donde crece sobre suelos arenosos ricos y bien drenados. Diferentes investigaciones sobre objetos egipcios en madera, han reportado la utilizaci�n de esta especie como una de las principales materias primas. EX�MENES
BACTERIOL�GICOS
El trabajo realizado por Beltr�n - Zunino consisti� en determinar si ciertas anomal�as detectadas en la madera, vendajes y cuerpo de la momia correspond�an a alteraciones de naturaleza biol�gica, es decir, si eran consecuencia de deterioro microbiano. Para ello, se utiliz� como metodolog�a de estudio la observaci�n directa de las zonas afectadas y la extracci�n de muestras tanto para su observaci�n al microscopio como para la realizaci�n de cultivos espec�ficos con el fin de recuperar los microorganismos que pudieran encontrarse presentes. Las muestras para estudio microsc�pico se extrajeron, seg�n el tipo de zona afectada, por raspado con bistur� (madera del sarc�fago), arrastre por hisopado y extracci�n por adherencia en cinta adhesiva (vendajes y cuerpo) teniendo especial cuidado de no ocasionar da�os o favorecer condiciones que pudieran ser perjudiciales para la conservaci�n de la momia. Imagen 15 � La Dra. Zunino realizando una extracci�n de muestra por isopado del rostro de Aset Ueret. Las
muestras al ser sometidas a cultivos se extrajeron por raspado e hisopado.
Los medios de cultivo y condiciones de incubaci�n se seleccionaron de
manera de permitir la multiplicaci�n a niveles detectables de un n�mero
amplio de microorganismos, particularmente, bacterias y hongos. Los resultados de las observaciones realizadas y los cultivos correspondientes permitieron afirmar que las manchas detectadas corresponden a sustancias qu�micas de naturaleza cristalina y que la momia, por tanto, no se encuentra en proceso de deterioro biol�gico. LA
DATACI�N POR RADIOCARBONO
El Carbono-14 es la t�cnica de dataci�n m�s extensamente utilizada en arqueolog�a. En Uruguay existe un laboratorio que desarrolla esta t�cnica, que se cre� y funciona como un proyecto conjunto entre el Ministerio de Educaci�n y Cultura y la Facultad de Qu�mica de la Universidad de la Rep�blica. A trav�s del Carbono-14 se puede determinar la edad de los objetos que poseen carbono en su composici�n. Tambi�n en ciertas circunstancias, el Carbono-14 permite corroborar la autenticidad de piezas y conjuntos arqueol�gicos. Ambas alternativas se plantearon como objetivos frente a los restos de la sacerdotisa Aset Ueret. Por una parte se intent� determinar la antig�edad del conjunto arqueol�gico, por otra, comparando la edad de ambos elementos que lo constituyen, cuerpo y sarc�fago, se ensay� determinar si eran o no contempor�neos. Imagen 16 � El Lic.Bracco nos explica el proceso de radiocarbono en la Facultad de Qu�mica. Para alcanzar estos objetivos se dataron cuatro muestras: dos fragmentos de madera procedentes del ata�d y dos trozos de tejido procedentes de los vendajes que cubren el cuerpo. Observando la integridad de la pieza muse�stica ambos pares de muestras fueron tomadas de sectores no visibles. Los datos resultantes permitieron establecer que el sarc�fago y el cuerpo son contempor�neos. Si la antig�edad del cuerpo y la antig�edad del sarc�fago hubieren sido diferentes no se podr�a sostener que ambos elementos conformaran una unidad original. Las mismas edades, por m�s que no es una prueba concluyente, permiten sustentar la autenticidad del conjunto. Adem�s las dataciones confirmaron y precisaron la cronolog�a inferida a partir de las inscripciones que presenta el sarc�fago. Estos estudios asignaban a la momia a un per�odo tard�o, entre el a�o 664 y 343 antes de nuestra Era. Los fechados Carbono-14 ubican la momificaci�n de Aset Weret entre el a�o 464 y 430 aC. LA
INVESTIGACI�N DOCUMENTAL
Luego
de las diferentes investigaciones cient�ficas, fue una meta del equipo
audiovisual lograr el testimonio de los egipt�logos Francisco Mart�n
Valent�n, Teresa Bedman, Hannelore
Kischkewitz, Subdirectora del Museum und Papyrussammlung de Berlin y El
Dr. Zahi Hawass, Director del Supremo Consejo de Antig�edades de Egipto. Las autoridades del museo de Berl�n accedieron a nuestra petici�n de documentar fotogr�ficamente y en video los dos ata�des de Nespamai. Lo que estaba por fuera de nuestras expectativas fue la invalorable colaboraci�n de la Dra. Kischkewitz, en confiarnos una muestra de madera del ata�d para ser estudiada en nuestra c�tedra de radiocarbono de la Facultad de Qu�mica y comparar los resultados con los del ata�d de Aset Ueret. En las afueras de la ciudad de Sohag, se encuentran los restos de la antigua ciudad de Akhmin y el templo de Min, donde Aset Ueret desarrollaba sus funciones. La segunda meta fijada por el equipo fue lograr im�genes del antiguo templo y la entrevista en El Cairo al Dr. Zahi Hawass. En el momento de escribir este informe podemos decir con mucho orgullo que tambi�n se logr� este objetivo. Francisco
Mart�n, Teresa Finalmente,
el destino nos prepar� una sorpresa m�s. El tercer objetivo fue Madrid,
donde nos esperaban los egipt�logos Francisco Mart�n Valent�n y Teresa
Bedman. Aparte de conocer a
los profesionales, tuvimos el agrado y el placer de conocerlos
personalmente y compartir cuatro memorables d�as. Entrevistamos adem�s
al Arquitecto Juan Mart�n Rojo, miembro del Instituto de Estudios del
Antiguo Egipto e integrante del proyecto Sen-en-Mut; presentamos nuestro
trabajo en la ciudad de Madrid y por sobre todas las cosas, hicimos nuevos
amigos. Gracias
Francisco y Teresa.
EL
EQUIPO DE CIENT�FICOS
EL
EQUIPO AUDIOVISUAL
INSTITUCIONES
PARTICIPANTES
INTENDENCIA
MUNICIPAL DE MONTEVIDEO MINISTERIO
DE EDUCACI�N Y CULTURA (Comisi�n Nacional de arqueolog�a) FACULTAD
DE CIENCIAS (Laboratorio de estudios del Cuaternario) FACULTAD
DE QU�MICA (C�tedra de Radiocarbono) SOCIEDAD
DE ESTUDIOS DE HISTORIA ANTIGUA LABORATORIO
BELTRAN ZUNINO CLINICA
RADIOIMAGENOLOGIA DIGITAL LYC�E
FRAN�AIS JULES SUPERVIELLE |
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