Pocas
veces se tiene la oportunidad de conseguir la
mezcla alquímica que permita hacer divulgación
histórica infantil con rigor y precisa
amenidad.
Este
fenómeno concurre en la magnífica historia
fabulada, concebida por la acreditada egiptóloga
Teresa Bedman que ha sido editada por el Museo
de San Isidro de Madrid para presentar al mundo
infantil (y puede que también al no tan
infantil), el importantísimo monumento egipcio
existente en la capital de España. La autora y
el ilustrador han conseguido formar un compacto
equipo que recuerda al de Goscigny y Uderzo en
la saga de ‘Obelix y Asterix’.
Los
personajes principales del cuento, pues tal es
el género utilizado hábilmente por la autora
para presentar el mundo del templo de Debod y su
entorno a los niños, son: Pete-Isis, un
imaginario sacerdote del templo y Marina, una niña
que tiene cara y personalidad propias y que pasa
por el templo para visitarlo.
Con
tal excusa la autora consigue, en un magnífico
diálogo lleno de ingenuidad y frescura entre la
niña y el sacerdote, que el lector dé un magnífico
paseo por Egipto y por el Nilo para llegar al
pueblo de Pete-Isis......Debod.
La
primera exigencia de un libro para niños se
cumple con creces en este caso. Las imágenes
rigurosas en su aspecto histórico y arqueológico
adoptan la forma de comics y explican, casi por
sí solas, la exótica historia del templo
egipcio más grande existente fuera de Egipto:
Debod.
Al
final de la obra se incluye un glosario de términos
técnicos elementales para que los niños puedan
comprender mejor su lectura.
En
resumen, un éxito de los autores y un gran
acierto del Museo de San Isidro que han sabido
acercar al público que más importancia tiene,
el de los niños, un gran monumento arqueológico
como es el Templo de Debo
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