Drenan aguas subterráneas para salvar los templos de Luxor y Karnak.

 

El ministerio de Cultura egipcio ha decidido drenar las aguas subterráneas que corren debajo de los templos de Karnak y Luxor para salvarlos del desmoronamiento. Estos trabajos, inaugurados por el ministro de Cultura, Farouk Hosni, durarán unos 18 meses.

Las aguas saladas subterráneas que circulan por debajo de estos dos templos han subido en los últimos diez años en algunos lugares hasta un metro y medio de nivel, anegando la base de las columnas con el consiguiente peligro de que se desmoronen. La sal también ha carcomido los colores y las esculturas que adornan las columnas.

El Alto Consejo de Antigüedades egipcias ya constató los primeros efectos de las aguas en los dos templos hace diez años.

La subida de las aguas en esta región del Alto Egipcio se debería a la represa de Asuán, que estabiliza el nivel del Nilo, según Jaled Abdel Hadi, director del departamento de ingeniería de este organismo.

Durante más de 5.000 años desde la construcción de estos templos, las inundaciones del Nilo, gracias a un movimiento mecánico de flujo y reflujo del río, disolvían la sal acumulada en las columnas durante el periodo de sequía, explicó.

La represa de Asuán, que estabiliza el nivel de las aguas subterráneas a lo largo del año, ha aumentado el nivel de salinidad. Las aguas también reciben residuos de abonos químicos y de diversos tipos de contaminación provenientes de los cultivos vecinos de caña de azúcar y arroz.

Las aguas estancadas alrededor de las columnas crean también un entorno propicio para la proliferación de bacterias y hongos.

En un primer momento, las autoridades recomendaron a los agricultores que modificasen los métodos de riego para no deteriorar los dos templos. Pero estas recomendaciones han sido insuficientes.

El proyecto actual para salvar a los dos templos prevé la construcción de varias canalizaciones alrededor de los mismos para drenar el agua hasta un canal alejado de las columnas.

También conlleva la rehabilitación de una antigua canalización que fue obturada por los agricultores, según Sabri Abdelaziz, director de Antigüedades, para "resolver el problema al 100%", agregó.

La edificación del templo de Karnak, el complejo religioso más importante en Egipto y del mundo, comenzó en el año 3.300 antes de C bajo el antiguo imperio. Desde entonces, fue agrandado en varias ocasiones sobre todo coincidiendo con las XVIII, XIX y XX dinastías. Los griegos y los romanos agregaron otras construcciones.

Es la primera vez en toda su historia milenaria que está amenazado por las aguas subterráneas.

La dirección de Antigüedades ya han empezado a realizar estudio para salvar el templo de Esna, también amenazado con desmoronarse por la subida de las aguas subterráneas después de la construcción de una represa en 1993.

 

Fuente: UNIVISIÓN. com