Un equipo de arqueólogos descubrió en
el sur de Egipto las
huellas de una población de 8.000 años de antigüedad, según informes
de los
medios en El Cairo.
Los investigadores estadounidenses y egipcios encontraron en la región
de
Nabta, en el desierto de Sahara, semillas y fragmentos de vasijas, que
demuestran que ya en aquella época vivían seres humanos allí.
En 1998 se habían descubierto en la misma región grandes bloques de
piedra
que remitía a la existencia de una sociedad compleja que residía allí.
Se
presume que el conjunto megalítico de "Stonehengy" fue
utilizado para
indicar el solsticio de verano.