EGIPTO PUEDE ESPERAR
Le techo astronómico mas antiguo: Cuando llegó el brindis ya era hora de cenar. Fue entonces cuando les vi las caras. Milagro-milagro. Distinguí entre el público a una actor (Juanjo Puigcorbé: a lo mejor es medievalista, y yo sin enterarme), a una editora de casta (Imelda Navajo), a un matrimonio indiviso (Rosa Pereda y Marcos Ricardo Barnatán), a un querido profesor (Pablo Irazazábal), al director de la revista Zero (Miguel Angel Lopez) y a una pareja de egiptólogos: Paco Martín Valentín y Teresa Bedman. A Paco Martín le debo mi primera lección de egiptología y gracias a ella, cada vez que veo una madona amamantando al niño recuerdo de la Isis lactante. Menos es nada. Siempre he creído que Egipto, por su abundancia, solo cabe en las cabezas superdotadas, pero la otra tarde, aprovechando que el Nilo pasaba por allí, me hice la encontradiza y amplié un par de conocimientos. Paco y Teresa llevan conjuntamente el Proyecto Sen-en-Mut en Deir el Bahari. Se trata de una falsa tumba con joya incorporada: el techo astronómico mas antiguo de la Humanidad. Ahora la pareja se dispone a iniciar las obras de una copia facsimil de la cámara para que todo el mundo pueda admirar el techo astronómico. Los últimos trabajos de la pareja, sin embargo, han abierto una nueva vía de exploraciones que promete deparar mayores sorpresas. La reina Hatshepsut guarda la clave. Egipto puede esperar. De hecho, lleva cuatro mil años esperando. Todo un record. Autor: Carmen Rigalt. |