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TEBAS,
LOS DOMINIOS DEL DIOS AMON.
Bedman, T; Bialy, M; Grimal, N; Leblanc,C; Mart�n Valent�n, F. Ed. Museo de San Isidro 125 p�ginas. Madrid, 2002 ISBN.84-7812-551-5 � |
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El libro que se comenta es un varia que recoge las comunicaciones realizadas en las III Jornadas Tem�ticas de Egiptolog�a del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, realizadas en colaboraci�n con el Museo de San Isidro de Madrid (Concejal�a de Cultura, Educaci�n y Deportes del Ayuntamiento de Madrid.
La ciudad creci� y se desarroll� en torno a la santa familia del sur, el dios Am�n, un misterioso dios del aire, su esposa, la divina Mut, y el hijo de ambos, el dios lunar Jonsu. Durante este periodo Tebas creci�, se modific�, se construy�, se desmont� y volvi� a ser rehecha docenas de veces; y este proceso de vida dur� hasta la �poca romana. El resultado de este intenso palpitar urbano y vital dio como resultado, a ambas orillas del r�o Nilo, la presencia monumental m�s esplendente y abundante de todo el mundo antiguo. En la ribera este, la orilla de los vivos, el conjunto de la ciudad del dios Am�n, Ipet Sut, el Vaticano egipcio, era el coraz�n de la urbe bulliciosa; en la orilla, oeste, el lugar de los muertos, los templos de 'Millones de A�os' de los reyes, proliferaban en contendente esplendor, mirando hacia el r�o y hacia la ciudad del divino Am�n. Detr�s de una cadena monta�osa, las necr�polis guardaban por toda la eternidad los cuerpos de los reyes, reinas, pr�ncipes, nobles, y simples particulares.� Despu�s de tres mil quinientos a�os, todo los restos de este patrimonio han llegado hasta nosotros en un asombroso estado de conservaci�n. Desde que la egiptolog�a comenz� a dedicar sus esfuerzos a devolver la vida a este asombroso mundo, hace ahora casi dos siglos, la tarea en la vieja Tebas no ha hecho sino recomenzar, como si el tiempo no hubiera pasado. Hoy se contin�a reconstruyendo, alzando, conservando, limpiando, en suma, dando el h�lito vital a los monumentos y lugares que solo estuvieron dormidos. Este ciclo de conferencias quiere traer hasta el p�blico de Madrid los ecos de ese trabajo monumental e incesante, evocados en sus art�fices, para hacernos comprender lo trascendente que, en este mundo actual, puede ser la recuperaci�n de ese glorioso pasado� y su inmediata incorporaci�n al patrimonio cultural com�n. Los templos de Karnak, los templos funerarios de la orilla oeste de Tebas y sus necr�polis, abrir�n sus puertas en Madrid para conocer las obras de reconstrucci�n que en estos monumentos se llevan a cabo desde hace largos a�os, as� como la lucha permanente establecida para preservarlos de la destrucci�n total. Comprender y compartir este milagro ser� nuestra aportaci�n a esta colosal tarea.
� Francisco J. Mart�n Valent�n Director del I.E.A.E.� |