Medinet Habu, el templo de Millones de Años de Ramsés III.
El
templo enlazaba con el Nilo mediante un canal, detalle éste de cierta
importancia dado que las procesiones en barco desempeñaban un papel
primordial en las festividades religiosas; por ello se construyó un
muelle de desembarco fuera del recinto. La entrada al recinto del templo
se realizaba a través de una de las dos puertas fortificadas, al este y
al oeste. Ahora sólo por la primera, llamada en ocasiones el “Pabellón”.
El
templo propiamente dicho es de traza ortodoxa y recuerda mucho el templo
mortuorio de Ramsés II (el Rameseum), al que imita probablemente de
forma intencionada. Al sur del patio primero se alzaba el palacio de
ladrillo, ahora gravemente dañado, que el faraón utilizaba durante las
festividades religiosas celebradas en Medinet Habu. Se han reconocido
dos fases de construcción en la estructura. Los muros interiores del
palacio estuvieron decorados originariamente con magníficos azulejos
vidriados, similares a los que conocemos de la misma época en algunos
palacios del delta (Tell e-Yahudiya y Qantir). La “ventana de las
apariciones” enlazaba el palacio con el templo. Algunos
de los relieves de Medinet Habu tienen una importancia histórica, además
de artística, porque recuerdan ciertos acontecimientos del reinado de
Ramsés III.
En
la parte interior, y también sobre los muros sur y norte del patio
segundo, hay representaciones de las fiestas de Sokar y Min. |