EL IMPERIO NUEVO

�(1550-1069 a. de C.)

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Con la expulsi�n de los hicsos y el t�rmino del Segundo Periodo Intermedio los ej�rcitos egipcios penetraron en la zona sirio-palestino. Los sucesores de Ah-Mose que llevaron los gloriosos nombres de Thutmosis y Amen-Hotep, crearon un gran imperio territorial en Asia, cuyos l�mites llegaron hasta el E�frates, a fin de que no se volviese a reproducir ning�n tipo de invasi�n de Egipto por dicho lugar.

Por el sur ampliaron la zona de influencia egipcia, llegando hasta la cuarta catarata, en la alta Nubia. Con el auge econ�mico que supuso la posesi�n de aquellos territorios para Egipto, se produjo el nacimiento de un periodo de esplendor y poder nunca antes igualados. Las influencias culturales asi�ticas se hicieron, por otra parte, tambi�n presentes en el mundo egipcio. Al t�rmino de la dinast�a XVIII, se produjo un gran cambio religioso bajo el rey Aj-en-Aton, cuyas influencias permanecer�an despu�s del llamado periodo del Amarna. Restaurado el poder religioso tradicional del dios Am�n de Tebas por Tut-Anj-Am�n , tras la muerte de este �ltimo y la de su sucesor, Ay, se concluy� la vuelta a la ortodoxia por un general que se alz� sobre el trono, el rey Hor-em-Heb.

La dinast�a XIX la integraron una serie de reyes cuyos nombres fueron Rams�s o Sethy. El reinado m�s conocido por su duraci�n fue el de Rams�s II, durante el que se llev� a cabo la batalla de Kadesh contra los hititas. Construy� una nueva capital y residencia real en el Delta oriental, llamada Pi-Rams�s, localizada en la actual Kantir.

La dinast�a XX, estuvo compuesta de diez reyes, nueve de los cuales tambi�n llevaron el nombre de Rams�s. Durante este periodo la historia de Egipto fue inestable. El m�s importante soberano de la dinast�a, Rams�s III debi� salvar al pa�s de las invasiones de los llamados �pueblos del Mar� y de las llevadas a cabo por tribus procedentes de Libia. En aquellos tiempos la decadencia de Egipto se hizo muy patente. Los reyes que, normalmente resid�an en el Bajo Egipto, se hicieron, no obstante, enterrar, como sus antecesores, en la necr�polis real de Tebas, en el Valle de los Reyes.� En esta situaci�n de alejamiento de la corte respecto del Alto Egipto, surgieron intentos para usurpar el poder. Primero el virrey de Kush, Pa-Nehesy, fue quien trat� de conquistar Tebas, siendo derrotado en su intento. Luego, fue el general libio Hery-Hor. Este alcanz� el poder en el a�o 19 de Rams�s XI, gobernando de modo efectivo todo el alto Egipto. Fue sucedido por Pay-Nedyem I, quien, adem�s de utilizar titulatura real, se hizo con el cargo de Sumo Sacerdote de Am�n. Con estos acontecimientos se extingui� el Imperio Nuevo al crearse la dinast�a XXI, Libia, con la que se inicia el llamado �Tercer Periodo Intermedio�.